El problema está cuando la obra no está dentro del dominio público y, curiosamente, ésta es la situación que se da en la mayoría de los casos. Esta situación es mucho más complicada y requiere que la vean desde diversos puntos de vista.
En primer lugar, lo que hay que hacer es conocer si el autor ha expresado su oposición a la utilización de sus obras como base para crear trabajos derivados. Hay casos, aunque no muy frecuentes, en los que los autores se oponen de manera directa. En estos casos, tales páginas web como fanfiction.net no permiten publicar los fanfiction de dichos autores, incluso llegando a avisar sobre ello en sus normas.
Pero la oposición también puede ser indirecta y, en este caso, la situación se vuelve más complicada. Esto se daría, por ejemplo, cuando el autor, en lugar de decir “Me opongo tajantemente a que mis obras se utilicen para la creación de trabajos derivados” diga algo así como, “No me parece adecuado que las personas escriben fanfiction”. En este caso, la posición del autor es difícil de determinar, y habría que ponderar qué actitud adoptar. En principio, al no ser que la oposición sea expresa, existe la presunción que estaría permitido escribir las obras derivadas basadas en los trabajos de esos autores. Esto, sin embargo, es bastante discutible y no siempre fácil de determinar.