La siguiente cuestión importante que habría que considerar a la hora de expresarse a favor o en contra de los fanfiction, es la intención de quien escribe la obra derivada. En otras palabras, si quien lo escribe y publica en Internet tiene la intención de obtener algún beneficio económico o no.
Es aquí donde el copyright vuelve a entrar en juego, ya que, supuestamente, solo los fanfiction basados en las obras de dominio público pueden publicarse con la intención de obtener un dividendo.
Digo “supuestamente” porque en la práctica no siempre es el caso, y hay casos bien documentadas de autores que publicaron sus pastiches antes de que pasaran los 70 años desde la muerte de autor de la obra original.
Pero lo habitual es hacerlo 70 años después (o más, dependiendo de si los herederos del autor hayan prolongado o no este periodo). Esto también es lo más sensato si se quiere evitar ser traído ante los Tribunales.
Aquí me gustaría hacer un paréntesis para hablar un poco sobre la cuestión de copyright y parientes del autor.